En esta nueva entrega de las entrevistas
de Fueron azulinos, nos citamos con
un histórico del fútbol isleño, un canterano que llegó al primer equipo, permaneció
hasta 7 temporadas y llegó a portar el brazalete de capitán.
La Escuela
Bahía, por la que han pasado miles de niños, entre ellos futbolistas que han
llegado a debutar en el fútbol profesional como Servando Sánchez, o su hermano
Germán, criado en el San Fernando CD, y que triunfa en Primera con el Granada
CF –previo paso por el Olot y el Tenerife-. Se trata del futbolista isleño más destacado
actualmente. Hoy día, Juan José dirige esta escuela y nos abre sus puertas para
realizar esta entrevista.
Nos
cuenta que empezó en el San Fernando Industrial, y de ahí lo fichó el CD San
Fernando para jugar en su equipo B. En
la temporada 82/83 debuta con el primer equipo en partido de liga de 2ªB “que
era muy fuerte porque entonces sólo había 2 grupos con equipos como el Granada
que quedó campeón, el Albacete, etc”
Para
él fue algo muy especial debutar con el equipo de su ciudad pues desde niño siempre
iba a verlo al Marqués de Varela: “Recuerdo sobre todo la temporada en la
que el San Fernando cuajó una gran competición de Copa eliminando a Almería,
Nástic, Osasuna y enfrentándonos a todo un Valencia CF, con jugadores como
Chicha, Lebrón, Blanquito…”
De su debut en el CDSF opina que “fue
curioso porque el mismo domingo por la mañana que jugábamos con el Hospitalet
en el Marqués de Varela, veo con sorpresa en el periódico que juego de titular
y aunque había entrenado algunos días con el primer equipo siendo del equipo B,
nadie me había comunicado que iba convocado. En aquella época había una grave
crisis económica en el club y muchos de los jugadores eran profesionales con
familia a su cargo que no cobraban, por lo que el ambiente no era el idóneo. Sí
recuerdo con mucho cariño que el entrenador, que era Adolfo Bolea y los
jugadores más veteranos me dieron muchos ánimos para afrontar aquel debut”.
Juan
José considera que lo mejor del fútbol es la amistad que se forja en los vestuarios;
“guardo muy buenos recuerdos de los compañeros, sobre todo de los que éramos
de aquí que formábamos una gran familia. También había jugadores de otros
lugares, sobre todo los que venían a hacer el servicio militar, y con algunos
también mantengo una buena amistad en la distancia, como Serer, que llegó a
jugar en Primera con el Barcelona y con el Valencia”.
Recuerda
precisamente una anécdota con el futbolista valenciano: “Serer era lateral
derecho y el primer día que vino a entrenar, Mendi se fue para él y le dijo unas
palabritas, ya sabes, de modo que Serer se tuvo que adaptar a jugar de interior
derecho, porque si no, lo tendría crudo para jugar con Mendi en su puesto; y
creo que esa polivalencia le vino bien para su futuro como jugador porque terminó
triunfando profesionalmente”
También
nos quiere destacar entre los que llegaron de otras latitudes a un “cañaílla de
Cantabria” como Cortabitarte, “que fue un grande como futbolista, pero
todavía mejor como persona y al que siempre estaremos agradecidos todos los
jugadores jóvenes por el apoyo que siempre teníamos de él”.
De su
etapa como futbolista azulino nos destaca a muchos futbolistas de La Isla, “a
los que creo que no se valoraba suficiente su talento y calidad, y que por las
difíciles circunstancias de aquella época en el Club no pudieron destacar”.
Especialmente
nos cita a Pablo de Diego y a Juan Patudo “que eran jugadores que tenían
unas cualidades extraordinarias y que debieron haber triunfado al máximo nivel”.
En sus
siete temporadas en el club estuvo bajo las órdenes de un buen número de
entrenadores entre los que destaca a Juan Antonio “que fue uno de los pioneros
en innovar sistemas tácticos y de entrenamientos. Con él se aprendía mucho.
Además, Juan Antonio tanto como jugador como entrenador ha sido un referente de
nuestra ciudad que también creo que mereció mejor suerte en su trayectoria
deportiva”.
Juan
José jugaba de interior izquierdo, y comenta que “me gustaba el juego de toque,
pero en la categoría de Tercera de aquella época y con los campos de entonces
era difícil este tipo de juego y se practicaba normalmente un juego más directo”.
Y recuerda que “un entrenador me dijo que mi forma de jugar no era
conveniente para Tercera, que con mi tipo de juego rendiría mejor en categorías
superiores, pero claro, no se dieron las circunstancias o no tuve el nivel para
jugar en esas categorías”.
Con el
paso de los años, Juan José llegó a ostentar el brazalete de capitán: “Pues
sí, coincidiendo con una de las etapas más difíciles del club, con muchos
problemas económicos, mis compañeros me eligieron capitán y siempre busqué
tener un talante conciliador buscando soluciones. En una de esas temporadas
organizamos los propios jugadores una campaña de abonados para la segunda
vuelta y nos pusimos a vender los abonos por los comercios de La Isla, sobre
todo para poder ayudar a algunos de los compañeros que tenían familia y no
percibían ningún ingreso”.
Como
no puede ser de otra forma su mejor recuerdo como futbolista fue “ese día en
el Carranza donde nos lo jugábamos todo en el último partido de liga y tuve la
suerte de conseguir el gol que nos dio el ascenso a Tercera División. Ese
domingo el estadio gaditano tenía un ambiente increíble, pues los aficionados
locales querían ver a su filial ascender por primera vez a Tercera, y encima
contra el vecino, porque era el último partido de liga y estaba todo en juego;
a ellos solo les valía ganar y de hecho empezaron ganando, pero conseguimos
empatar y encima con un gol mío y conseguimos ascender. Fue una gran alegría
para todos, especialmente para nuestra afición, tras el varapalo de la
temporada anterior donde el equipo descendió dos categorías, una por lo
deportivo y otra por impagos”.
Imagen del gol de Juan José que daba el ascenso a Tercera
Para
Juan José “lo peor del fútbol son las lesiones; en mi caso tuve una racha de
lesiones musculares que me frustraron durante un largo período. También se pasa
mal cuando te llevas algún tiempo sin jugar o de suplente, en ese aspecto el
fútbol es un poco cruel porque la plantilla de un equipo está compuesta por más
de 20 jugadores y sólo juegan 11, por lo que muchos jugadores se quedan en el
banquillo o no van ni convocados. Curiosamente es el único deporte colectivo
que no permite que un jugador sustituido pueda volver a jugar. Por suerte en el
fútbol base ya se cambió esa norma y los jugadores pueden entrar y salir del
terreno de juego las veces que haga falta, lo que favorece una mayor
participación y menos frustración”.
A
pesar de que la práctica totalidad de su carrera como futbolista la desempeñó
en Tercera División, Juan José tuvo la oportunidad de jugar en estadios de
primer nivel: “Pues sí, la verdad que tuve la suerte de poder jugar tanto en
el Ramón Sánchez-Pizjuán, como en el Benito Villamarín, contra los filiales del
Sevilla FC y del Real Betis. Lo disfruté mucho en el sentido de poder pisar un
césped en perfectas condiciones, pero ambos fueron partidos muy complicados,
sobre todo en lo físico, ya que los filiales por aquella época, estaban
acostumbrados a jugar sus partidos de local, en el campo del primer equipo”.
Tras 7
temporadas en el CD San Fernando, Juan José sale del club: “como todo tiene su
principio y su final llegó el momento de cambiar de aires y me fichó el Puerto
Real en 3ª División, donde hicimos una de las mejores campañas de la historia
del club de La Villa, con varios jugadores de La Isla y entrenados por Faly Castañeda.
Esa temporada disfrutamos mucho porque además el Sancho Dávila tenía un césped
fenomenal y se podía practicar un buen fútbol.
Aunque
se aproximaba el momento de su retirada, Juan José quería seguir ligado al
mundo del fútbol así que “durante mi última etapa como jugador saqué el
título de entrenador y tuve la experiencia de entrenar a la selección gaditana
infantil. Me encantaba enseñar así que decidí crear una escuela de fútbol,
enfocada sobre todo a la labor formativa. Hay que tener en cuenta que en
aquellos tiempos sólo podían jugar en equipos de fútbol aquellos jugadores que
tenían cierto nivel y eran “escogidos”, por lo que muchos niños se quedaban con
las ganas”.
Insiste:
“desde mi punto de vista, entiendo que todos los niños y niñas deben tener
la oportunidad de jugar al fútbol y aprender sus conceptos. Por otra parte, el
fútbol es ideal para enganchar a los niños al deporte que tan necesario es para
su salud física y mental, y más en los tiempos actuales de tanto sedentarismo
provocado por los videojuegos, móviles, etc.”
De la
Escuela Bahía, Juan José resalta que además de lo futbolístico, intentan
inculcar valores, ya que “además de la actividad física propiamente dicha,
el fútbol es una herramienta magnífica para inculcar valores en los niños y
niñas como el compañerismo, la solidaridad, el respeto… que son la seña de
identidad de la Escuela Bahía SFCD y que tan necesarios son en la sociedad
actual”
Juan José con el gran Luis Miguel Arconada en una visita del portero donostiarra a la Escuela Bahía
Además de la labor formativa, la escuela tiene sus equipos de competición federada: “siempre hemos tenido claro nuestra labor de cantera e inculcar a nuestros jugadores el objetivo de jugar en el San Fernando y de identificarse con el club representativo de la ciudad. Cada temporada, los jugadores que se forman en la Escuela Bahía SFCD y más, van destacando pasan a los equipos inferiores del San Fernando CD”.
Como no puede ser de otro modo, la situación de
pandemia actual también ha afectado de forma importante a la actividad de la
Escuela Bahía: “la Escuela se ha adaptado a las circunstancias y estamos
funcionando siguiendo todas las medidas de seguridad. Al ser una actividad al
aire libre es muy beneficiosa para los niños y jóvenes que necesitan hacer
deporte para su salud, no sólo física sino mental. Por otra parte, en la época
de confinamiento organizamos distintas actividades online con nuestros alumnos
y jugadores e hicimos una campaña benéfica para ayudar a diversas entidades
como El Pan Nuestro, Cáritas, El Banco de alimentos, etc… poniendo nuestro
granito de arena para superar esta crisis con uno de los principales valores de
la Escuela como es la SOLIDARIDAD”.
Juan José es uno de los
pocos ex futbolistas azulinos que ha seguido acudiendo al estadio a ver al
equipo, de la situación actual nos comenta que: “El San Fernando CD hoy día
genera mucha confianza por el proyecto tan ilusionante que se está fraguando. Hemos
pasado de unas temporadas de mucha incertidumbre con muchas dificultades
económicas a una situación de estabilidad que es lo mejor para poder aspirar a
conseguir éxitos deportivos, y si se tiene la suficiente paciencia que es una
gran virtud en el fútbol, seguro que dará sus frutos a medio plazo. Y también
hay que destacar que, para poder llegar a esta situación, es de agradecer la
labor de muchos directivos de temporadas anteriores que han dado el do de pecho
para salvar al club de la grave crisis que padecía”.
En lo deportivo “veo
que el equipo está muy compensado con jugadores de gran nivel y aunque hoy en
día todos los equipos son muy fuertes y la liga está muy igualada, el equipo
tiene los mimbres para aspirar a todo. Ya se ha conseguido el primer objetivo y
si no se consigue el ascenso este año, se sigue intentando que en esta dinámica
los frutos llegarán”.
Con esto finaliza esta
interesante charla con un isleño que defendió la camiseta azulina con orgullo y
que sin duda de haber coincidido en una etapa del club menos convulsa podría
haber llegado más lejos.
JAVIER RAMÍREZ SALAZAR PARA FUERON AZULINOS
Fotos cedidas por el entrevistado