viernes, 14 de agosto de 2020

JUAN CARRASCO: DE LAS CALLEJUELAS A LA SELECCIÓN


Primera colaboración de Javi Ramírez para nuestro blog que se inicia con una entrevista a un brillante ex jugador del CD San Fernando: Juan Carrasco.


Carrasco posa para Fueron Azulinos con sus nietos

Pocas personas hay como Juan Carrasco García (Jauja, 1952) para conversar sobre fútbol, sus protagonistas y sus vivencias. A pesar de sus 68 años Juan, que desde muy pequeño se vino a vivir a San Fernando y se considera isleño sin renunciar a sus raíces cordobesas, se mantiene en un excelente estado físico, y conserva todavía un porte como si fuera a enfilar el túnel de los vestuarios de cualquiera de los numerosos campos de fútbol que ha visitado a lo largo de su vida deportiva.

Hablar de fútbol con él supone empaparse de la historia del fútbol isleño de finales de los 60 y comienzos de los 70. Su maravillosa memoria le permite recordar nombres de prácticamente todos sus compañeros, por muy breve que fuera el tiempo en el que coincidieron, y no solo eso, sino que recuerda multitud anécdotas y vivencias que comparte con nosotros durante la entrevista.

Comenzamos nuestra charla preguntándole por su debut oficial con la camiseta del primer equipo del CD San Fernando. Nos cuenta que él era estudiante del colegio del Liceo, formaba parte del juvenil del CD San Fernando, y que una semana de enero de 1969, tras el partidillo del jueves, el míster del primer equipo (Fernando Guillamón) le anunció que el siguiente domingo viajaría con ellos a jugar contra el Marbella.

Juan nos cuenta que “desde ese día y hasta el del partido, apenas pude dormir, con una ilusión tremenda ante la posibilidad de debutar con el primer equipo de mi ciudad, que era la ilusión de todos los chavales de San Fernando en aquella época”, como así fue en un partido disputado en Marbella y que terminó con derrota azulina (2-0). Esa temporada continuó con el juvenil y ya no participó más con el primer equipo, pero la temporada siguiente ya pasó a ser un miembro más de la primera plantilla.

En la pretemporada con los compañeros del CD San Fernando

Hasta llegar a ese momento Juan nos cuenta que desde muy pequeño había estado siempre jugando a la pelota, en la calle, que es donde todos empezaban entonces, y más concretamente en el barrio de las Callejuelas que es donde vivía junto a sus padres y hermanos. Ya en esa época tenía como ídolos a futbolistas como Mariano o Cantón, sin saber que luego incluso llegaría a compartir vestuario con ellos.

Desde esos partidos improvisados en la calle, pasó a formar parte del equipo del Liceo y fue jugando con ellos cuando algún ojeador de los muchos que por entonces colaboraban con el San Fernando, se fijó en él y decidió inmediatamente ficharlo para el juvenil azulino. Según el confiesa Juan “fue precisamente en la tienda que mi padre regentaba en el barrio de Sacramento, donde se firmaron los documentos que formalizaron mi ingreso en el Club Deportivo, como integrante del equipo juvenil”.

Ya desde sus inicios en esa categoría Juan comienza a despuntar como defensa por su rapidez, colocación y juego aéreo, incluso en la faceta goleadora, hasta el punto de que fueron varios los equipos importantes que se fijaron en él para ficharlo. Sin embargo, en aquella época, la normativa del derecho de retención hacía muy difícil que ningún jugador menor de 21 años saliera de su club de origen, si es que quería jugar con ficha profesional. Las cantidades que el San Fernando exigía por su salida impidieron que equipos como Córdoba CF (entonces en Primera División), Sevilla FC o Valencia CF se hicieran con sus servicios.

Otra imagen de nuestro entrevistado con la camiseta azulina, justo en el centro de la fila de arriba.

Para Juan, su fichaje frustrado por el Córdoba, que entonces entrenaba Kubala, “fue uno de los que más me dolió pues de haber fichado podría haber iniciado los estudios de veterinaria, lo que por entonces era mi vocación”. A pesar de ello insiste en que “no me arrepiento de no haber podido seguir ligado al fútbol profesional pues mi posterior carrera como policía me ha reportado muchas satisfacciones

Nos comenta como nota curiosa que, “a pesar de ser diestro, aprendí a golpear también con la izquierda, y que fue gracias a José Luis Riera, entrenador que me emparejó en defensa con Manolín Meca, que era zurdo cerrado, y que nos ponía a entrenar pasándonos el balón controlando con la buena y golpeando con la mala, y viceversa”.

Los que lo vieron jugar hablan de Juan Carrasco como un defensa potente, con un salto impresionante, muy rápido y expeditivo, y que era el elegido cuando había que marcar de manera especial al mejor delantero rival. Él mismo, cuando le preguntamos qué futbolista contemporáneo tiene características parecidas a las suyas, alude a Carles Puyol. Y realmente fue así pues todos a quienes preguntamos por su fútbol nos destacan la garra que Juan le ponía en cada partido, y como se partía literalmente la cara, pues de hecho una de las pocas lesiones sufridas nos cuenta la tuvo jugando en Algeciras al despejar en plancha un balón a punto de ser rematado por un rival, impactando la patada de este en su cabeza, lo que le provocó la pérdida del conocimiento en esa jugada. A pesar de ello, durante su etapa como jugador apenas tuvo lesiones de importancia.

Considera Carrasco que “mi mejor temporada a nivel personal fue la 72/73 en la que curiosamente vestí dos camisetas: en la primera vuelta, la del Écija Balompié donde mis grandes actuaciones incluso me llevaron a ser uno de los ídolos de la afición que hasta mee compuso una canción (“la canción del bigote”); en la segunda parte del campeonato, la llegada de Ben Barek al banquillo del CD San Fernando hizo que rápidamente reclamara mi presencia en el equipo y, por tanto, pasé a competir con el Club Deportivo en la segunda vuelta. Ese año recuerdo que jugué todos los partidos”.

De su etapa en el San Fernando destaca nombres como los de Mariano, Pepín, Cantón o Alías. De Pepe Cantón, recuerda sobre todo cómo le aconsejaba y le enseñaba, y de Mariano Ayán, Juan no duda en reconocer que es el mejor futbolista que ha nacido en La Isla, con una clase y una técnica descomunal. Como referente de su época y siendo madridista como es, Juan nos destaca a José Miguel Martínez “Pirri” tanto como futbolista como por su forma de ser.  De los entrenadores que tuvo, destaca “al difunto Paco Bulpe, porque fue mi primer entrenador en la etapa juvenil, por todo lo que me inculcó y lo que me enseñó, a mí y tantos otros jóvenes isleños que pasamos por su equipo”.

Y recuerda con cariño de su etapa como futbolista a todos aquellos directivos y colaboradores que desinteresadamente participaban en la gestión del Club Deportivo, en especial a Manolo Parodi, que desde su oficina en el Cuartel de Instrucción de Marinería, realizó un labor impagable permitiendo que multitud de grandes futbolistas que llegaban a la Isla para cumplir el servicio militar ficharan por el CD San Fernando, contribuyendo de esta forma a que el club tuviera siempre en sus filas a varios de las mejores promesas e incluso jugadores consagrados del fútbol nacional. El San Fernando era el primero que podía “elegir” a los posibles candidatos.

En cuanto su relación con sus antiguos compañeros, Juan nos comenta que “yo fui el artífice de que empezáramos a reunirnos antiguos futbolistas del CD San Fernando, una vez al mes, en el bar que por entonces regentaba Pepe Cantón y eso me ha permitido guardar muy buena relación con todos los que en algún momento han vestido la camiseta azulina”. Más allá de esto, Juan no puede disimular su cariño y aprecio por Mariano, Pepín y los tristemente fallecidos Cantón y Alías. Ha seguido jugando al fútbol hasta los 66 años, en partidos junto a otros veteranos, muchos de ellos mucho más jóvenes que él.

Nos cuenta que presidió la asociación de veteranos del CD San Fernando hasta 2017, aunque confiesa que actualmente no tiene ninguna relación con el Club. Lamenta que durante todo el tiempo en el que estuvo al frente de los veteranos, no fructificara la idea de que desde el Club hubiera un directivo o un departamento que mantuviera un contacto permanente con los veteranos, algo que sí existe en otros clubes de la zona. 

Desde su retirada ha ido en varias ocasiones a ver al San Fernando, aunque “no muchas y especialmente poco después de mi retirada, por aquello de ver a algún antiguo compañero que todavía estaba en activo o cuando ha estado en el banquillo mi amigo Juan Antonio Sánchez Franzón

A pesar de todas esas vivencias en el CDSF no podemos dejar de lado que el mayor éxito de su carrera deportiva es el haber formado parte de la Selección Española Juvenil. Nos confiesa así que el mejor momento de su carrera deportiva coincide con su primera convocatoria con dicho combinado, lo que le permitió coincidir con grandes futbolistas pertenecientes a canteras de los mejores clubes de España. Juan comenta la sorpresa que le causó a los periodistas del As y del Marca la presencia entre tantos canteranos del Madrid, Barcelona o Atlético, de un chaval perteneciente a un equipo, que por entonces militaba en la Regional. De su etapa como internacional juvenil destaca el haber podido jugar con futbolistas como Solsona o Santillana. Y, de hecho, en los distintos campeonatos regionales juveniles pudo enfrentarse a jugadores como el mítico Juan Gómez “Juanito” o a Vicente del Bosque.

Juan Carrasco con la camiseta de la selección española

El peor momento vivido como futbolista para él fue “sin duda, el fallecimiento de mi padre, lo que me obligó a dejar mis estudios para poder ayudar a sacar adelante el negocio familiar, algo que con mucho esfuerzo se pudo conseguir junto al resto de mi familia”.

La trayectoria como futbolista de Juan terminó mucho antes de lo previsto y por un motivo muy poco usual en esas fechas. Había sido un excelente estudiante y había vivido de cerca los sacrificios que suponían sacar adelante el modesto negocio familiar, y también había visto como se frustraba su traspaso al fútbol profesional. Ante esto, y gracias a la propuesta de un amigo, decidió presentarse a las oposiciones para Policía Nacional, que superó a la primera, lo que le llevó a convertirse, con solo 22 años en Inspector de Policía, abandonando así la práctica activa del fútbol.

Aun así, su último año como futbolista no fue en el equipo azulino, sino en el Balón de Cádiz. Juan achaca su salida del club a la llegada del entrenador Diego Mendoza, que no contaba con él. Estando en el Balón y a falta de un partido para terminar la liga fue cuando aprobó su oposición y colgó definitivamente las botas.

De todos los estadios en los que ha jugado tanto como futbolista del San Fernando, como en las selecciones andaluza y española juvenil destaca el Sánchez Pizjuán, San Mamés, el Insular de Las Palmas de Gran Canaria, el Benito Villamarín, el Heliodoro Rodríguez de Tenerife e incluso el José Alvalade de Lisboa. En este último estadio cuenta Juan tuvo el rival que más le hizo sufrir: “un fornido portugués llamado Nando, que la prensa local ensalzaba como el sucesor de Eusebio, aunque luego no llegó a triunfar”.

Del fútbol de antes, comenta muchas vivencias y destaca sus diferencias con el actual: el ambiente en los campos, ya que, al no haber apenas fútbol televisado, todos los aficionados iban a ver al equipo de su localidad, jugara en la categoría que jugara. Esto propiciaba que hubiera mucho ambiente y la presión fuera importante. Recuerda muchas anécdotas como aquella vez en Hellín en la que Silva I “El Papa” fue expulsado y de camino a vestuarios varios aficionados locales le esperaban para agredirle; el isleño, precavido, se quitó una bota y escondido le pegó en la cabeza al primero que vino, que resultó ser nada menos el alcalde local, lo que le supuso visitar las dependencias de la Guardia Civil.  Otra diferencia fundamental era el terreno de juego: “los futbolistas isleños éramos en cierto modo privilegiados por poder disputar nuestros partidos en césped, pero muchos de los campos de Tercera y la mayoría de los de Regional eran de albero”

Del fútbol actual destaca el nivel físico de los jugadores, incomparable al de sus tiempos, el cambio de sistemas, y el cuidado que tienen los futbolistas. Antiguamente, nos recuerda Juan “casi todos fumábamos” aunque eso sí, recalca que “el único alcohol que tomábamos era la cañita de cerveza que tomábamos junto a una tapa los fines de semana”. Del tema del tabaco tiene una anécdota curiosa con el gran Mariano Ayán, que solía calentar antes de los partidos mientras se fumaba un cigarrillo, que dejaba apoyado en el pasillo de acceso a vestuarios, y al que daba una calada entre carrera y carrera.

Concretamente y en relación al presente del CD San Fernando, echa en falta la presencia de más isleños en el primer equipo del San Fernando, a pesar de la extensa cantera que tiene ahora el club.

El fútbol antes era más divertido de ver y de jugar, porque había más ocasiones, el juego era más igualado”, señala Juan, que no duda en reconocer a Messi como el mejor futbolista actual y del que ve muy difícil vuelva a aparecer otro futbolista igual en el futuro.

Y así nos sigue hablando de fútbol, de antiguos compañeros, de anécdotas, algunas imposibles de reproducir aquí, y ponemos fin a esta agradable charla con un hombre que puede presumir de haber llevado gracias al fútbol el nombre de La Isla por muchos puntos de nuestra geografía e incluso fuera de ella, y que a pesar de ello no se arrepiente de haber tenido una breve carrera deportiva porque la que inició después como profesional de la Policía fue incluso más fructífera, como demuestra el masivo homenaje que las fuerzas vivas de la ciudad le tributaron hace unos años cuando se jubiló.

POR JAVI RAMÍREZ PARA FUERON AZULINOS

Fuentes de las imágenes: cedidas por el entrevistado.