Rebuscando en los rincones
de la historia se encuentra uno con sorpresas curiosas. Últimamente revisando
todo lo recopilado sobre el fútbol en La Isla en las dos primeras décadas del
siglo XX nos topamos con un nombre: Herbert Richard Jones.
Este ciudadano británico es
todo un personaje del fútbol andaluz en sus orígenes. En dos de los recortes
publicados en los días anteriores vimos que Jones en su etapa en el histórico
Español de Cádiz se enfrentó en el año 2012 al San Fernando FC y que
posteriormente fue nombrado socio de honor de otro club isleño de la época, el
Excelsior FC. No acaba ahí la presencia de Jones en La Isla, pues el 10 de
noviembre se jugaba un partido entre el Excelsior y el segundo equipo del
Español, aunque el equipo isleño estaba reforzado por el CD Gaditano. Ese
partido que terminó con resultado de 6 a 0 para los de la capital fue arbitrado
por Jones. Y es que la vinculación del británico con el fútbol no se resumía en
ser jugador solamente, Jones fue también directivo y árbitro, o referee como se les llamaba en la época.
Imagen de Herbert R. Jones
Quizás, en alguna de estas
visitas a La Isla fue cuando conoció a María Teresa Medina Díaz, hija de un
militar, aunque en las biografías que circulan por la red se dice que lo hizo
en 1909 a su llegada a Cádiz. Teniendo en cuenta los largos noviazgos de la
época es poco creíble que en el mismo año llegara a Cádiz y se casaran. Por eso
podría ser factible que en alguna visita de Jones a La Isla se conocieran. Del
matrimonio Jones-Medina nacieron varios hijos de los cuales por una de ellas,
Beatrice, se pudo conocer más del resto de su biografía pero antes de ir a ese
tema nos gustaría hacer una breve semblanza de este curioso personaje.
H. R. Jones era uno de esos
ciudadanos del Imperio Británico que vio la luz en las antiguas colonias de
Asia, en la antigua Ceilán -hoy
Sri Lanka- en
1885. Por tanto, estaba destinado a ser una persona cosmopolita y como tal,
llegó a Cádiz como dijimos en 1909 como traductor en una empresa consignataria
de buques. De su dominio de la lengua española tenemos constancia en algún
texto escrito por él en aquella época. Jones, hombre de mundo, se integró a la
perfección en la sociedad gaditana y pronto encontró gente que compartía sus
inquietudes y su afición al nuevo sport llamado foot-ball -así
escrito con ortografía anglosajona- y
participó en la fundación del mítico Español FC en 1911, en el que fue pieza
importante en el centro del campo, además de capitán -en aquella época en la que
todavía no existía la figura del entrenador el capitán cumplía ese rol dentro
del campo al estilo de los capitanes del los equipos de rugby y eran los
encargados de confeccionar las alineaciones-.

Jones en las filas del Español FC
Como hemos dicho, Jones, era
una especie de prohombre renacentista, políglota, gentleman, deportista y capaz
de ser jugador, árbitro y directivo. Cuando no jugaba ejercía la labor de referee.
Tras una fructífera etapa en
el Español, que fue uno de los equipos más importantes de la época en
Andalucía, en 1914 fue destinado a Sevilla. Tal era el carisma del británico
que se publicó una nota de cómo fueron a despedirlo a la estación de tren en su
partida a la capital andaluza. A su llegada a la capital hispalense tomó
contacto con los sportmen que se dedicaban
a la todavía nueva afición y empezó a formar parte del Sevilla Balompié. Curiosamente
no lo hizo en el Sevilla FC que era el otro equipo más importante de la ciudad
y que desde su origen estuvo muy vinculado a la comunidad británica, sino en un
club fundado por españoles y que se llamó en un principio España Balompié.
Perfectamente integrado en
la ciudad, pronto cobró gran protagonismo en el club y no solo fue un jugador
importante sino que además fue nombrado capitán. El Sevilla Balompié finalmente
se fusionó en 1914 con el Betis, que anteriormente se había escindido del
propio Balompié siendo Betis FC y ahora volvía a integrarse, o más bien ser
absorbido por el otro club tras recibir el título de Real. Nacía así el Real
Betis Balompié y el primer presidente no sería otro que Herbert R. Jones a
quien llamarían cariñosamente Papá Jones.
Con el Betis en el centro pisando el balón
No queda ahí el protagonismo
del británico en el fútbol sevillano y andaluz pues además fue miembro de la
directiva de la recién nacida Federación Novena, el embrión de lo que hoy en
día sería la Federación Andaluza y también del comité de árbitros. No contento
con eso Jones, que parecía vivir por y para el fútbol se encargaba de buscar
nuevos valores para su club. Durante el tiempo en el que vivió en Sevilla
visitaban frecuentemente nuestra tierra por lo que la familia Jones no perdía
el contacto con San Fernando y Cádiz. Todo este idilio con el fútbol y con
Andalucía terminaría cuando fue llamado a filas en 1918 para luchar en la Gran Guerra al servicio de su país.
Durante mucho tiempo se pensó que había caído en el frente. Estuvo sirviendo
diez años en el ejército británico y finalmente cuando tenía previsto volver a
instalarse en Sevilla falleció su esposa, la isleña María Teresa Medina, y
nunca más volvió. Al parecer tampoco volvió a tener vinculación con el fútbol y
se dice que cambió su afición por otra más tranquila, el cricket. Finalmente,
el que había sido uno de los grandes impulsores del fútbol en Andalucía, y
también en San Fernando, murió poco antes de cumplir los 65 años en 1950, en
Streatham, Inglaterra.
De vez en cuando hay figuras
que traspasan los límites de la realidad para convertirse en mitos, Papá Jones figura con un lugar especial
en la historia de esta locura llamada fútbol en nuestra región y, como hemos
visto, tuvo su vinculación con San Fernando. Quién sabe si de no haber ido a
Sevilla a vivir hubiera participado en la formación de algún equipo isleño.
Fuentes:
Carmona Rodríguez, Manuel
(2008): Los jugadores de las 13 barras. Sevilla: Círculo bético Andrés Aranda.
Castro Prieto, Juan (2004): Primeros pasos del foot-ball sevillano (1890-1915). Punto Rojo libros.
Fotos:
www.lapalanganamecanica.com
www.elfutbolymasalla.com
www.manquepierda.com